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Temporada de cambios: Preparando tu hogar y tu mente…


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A medida que agosto llega a su fin, en Puerto Rico no solo nos despedimos de los días largos del verano, sino que también nos preparamos para el corazón de la temporada de huracanes. Esta transición puede ser especialmente compleja, no solo por el regreso a la rutina, sino también por la incertidumbre que trae consigo la posibilidad de fallas en el servicio eléctrico o el paso de un fenómeno atmosférico.


Es una época que pone a prueba nuestra resiliencia, por lo que el cuidado de nuestra salud mental se vuelve tan importante. El bienestar emocional no es un lujo, sino una necesidad vital. Cada año es un desafío, por lo tanto, debemos desarrollar autoconciencia para adaptarnos y enfrentar la incertidumbre ante los fenómenos atmosféricos.


Tres ideas prácticas para fortalecer tu bienestar emocional


El bienestar emocional se construye día a día, y los pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia. Aquí te propongo pasos pequeños sobre los que puedes apoyarte para transitar este cambio de estación con más calma y equilibrio:


  1. Reestablece tu ritmo, paso a paso.

    • Ajuste gradual del sueño: La falta de sueño puede intensificar la irritabilidad y el estrés. Si tu horario de dormir se ha alterado en el verano, no intentes volver a la normalidad de golpe. Prueba adelantando tu hora de acostarte y de levantarte en incrementos de 15 minutos cada día. Esto le da tiempo a tu cuerpo para adaptarse.

    • Crea una rutina de "aterrizaje": Al regresar de vacaciones o de días más libres, el choque con una agenda llena puede abrumar. Dedica 15 o 20 minutos por la mañana a una actividad tranquila, como meditar, estirarte o simplemente tomarte el café con calma antes de comenzar el día. Esto te ayuda a centrarte y reduce la sensación de prisa.

 

  1. Prepárate con calma, no con pánico.

    • El poder de la preparación mental: La incertidumbre sobre el sistema eléctrico o la llegada de un huracán puede generar ansiedad. En lugar de sentirte impotente, enfócate en lo que puedes controlar. Prepara tu plan familiar de emergencias. Cada acción de preparación es un acto de cuidado propio y de tu familia que disminuye el miedo y te da una sensación de control y seguridad.

    • La regla de los 30 minutos: Cuando el servicio de energía eléctrica se interrumpe tómate momentos para conectar con la respiración y aceptar la situación. En ese tiempo, evita las redes sociales, que a menudo se llenan de quejas, rumores y pánico colectivo, lo que puede aumentar tu ansiedad.

    • Usa la interrupción eléctrica de manera intencional: Si vas a usar métodos alternos para cargar tus dispositivos, hazlo con un propósito. En lugar de ver vídeos sin rumbo, úsalo para hacer una videollamada a un familiar, escuchar un podcast que te calme o leer un libro digital. Aprovecha la energía limitada para algo que te nutra realmente.


  2. Conecta con lo que te da vida, sin importar la estación.

    • Mantén la conexión social: Es vital no aislarse. Compartir tus preocupaciones puede aliviar la carga. Busca fuentes de apoyo con los que sientas seguridad para hablar de tus sentimientos y preocupaciones.

    • Aprovecha la pausa inesperada: Si tu internet falla y las redes sociales no cargan, en lugar de frustrarte, ve el lado positivo. ¿Qué puedes hacer con ese tiempo extra que se te ha regalado? Quizás es el momento para hacer estiramientos, meditar un par de minutos, o simplemente sentarte en silencio. Utiliza la interrupción como una oportunidad para hacer una pausa consciente.

 

La preparación no es solo un acto logístico, sino una práctica constante de resiliencia mental y emocional. Nuestra capacidad para adaptarnos a las interrupciones, como los cortes de energía que trae la lluvia o la temporada de huracanes, es la verdadera prueba de nuestra fortaleza.


Si bien contar con generadores o dispositivos de carga nos da una sensación de control, el bienestar real reside en cómo manejamos la incertidumbre y la frustración. El reto no es solo tener las herramientas físicas, sino también las mentales: la capacidad de desconectar para conectar con quienes nos rodean, de transformar una interrupción en una pausa intencional y de aceptar que no tenemos control de todo.


Construye tu caja de herramientas de bienestar tan robusta como tu plan de emergencia para huracanes.


¿Qué práctica de bienestar añadirás a tu rutina de preparación esta semana?


¡Decide hoy! 

 
 
 

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