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Comenzar una vez más



¿Qué te llevas del año 2024? Más allá de los éxitos y fracasos, ¿Qué aprendizajes te acompañarán en este nuevo ciclo? Comencé escribiendo a principios de 2024 sobre esa sensación de estancamiento como de no poder arrancar con aquellas metas propuestas. Transcurrido el año de experiencias vividas tantos buenas y retantes me permito reflexionar que, más allá de plantearme objetivos y propósitos para un nuevo año, debo tener claridad desde donde estoy haciendo las cosas.


Vivir la vida que quiero, vivir la vida que tú quieres requiere establecer rutinas, hábitos, actuar, de un moverme, de tu moverte, en fin, requiere responder ante las diferentes situaciones que la vida nos plantea.


Me pregunto y te pregunto: En 2025 qué nos define, cuál es nuestra identidad y qué aspectos de la vida consideramos valiosas. Retomando el éxito de James Clear de su libro “Hábitos Atómicos”, el autor establece que el verdadero cambio de conducta es un cambio de identidad y de revisar creencias. En terapia con mis clientes refuerzo el hecho de identificar aquella cualidad importante que les da un propósito para levantarse día a día. En muchas ocasiones nos tocará elegir aun sin tener la motivación y lo hacemos porque sencillamente nos guía el compromiso de cómo queremos comportarnos cuando conectamos con aquellos aspectos significativos.


Cualquiera puede convencerse de que hacer ejercicios o comer sano es importante, pero si no tienes claridad en tu identidad y lo que valoras, es difícil mantener cambios a largo plazo. Cada acción que realizas es una respuesta que eliges para convertirte en el tipo de persona que deseas ser.  Por ejemplo, no siempre estoy motivada a levantarme a las 5:00am para prepararme y salir al gimnasio, me ayuda el tener la claridad de que ejercitarme es el tipo de persona que quiero ser. Luego recibo el beneficio de tener un cuerpo atendido y que me responde de manera eficiente para enfrentar mis retos diarios.  Subir y bajar escaleras todos los días. Caminar con agilidad. Levantar mi maleta cuando viajo y acomodarla en la parte superior del asiento, etc. El cuerpo necesita diariamente algún tipo de actividad física.


Cada comienzo de año nos lleva a reflexionar y los diferentes medios de comunicación nos insta de alguna manera a hacer resoluciones, metas, etc. Mi reflexión para este año es que los cambios requieren paciencia y consistencia.  Según James Clear, un hábito debe establecerse antes de que pueda mejorarse. Además, es imperativo en estos tiempos desarrollar la capacidad o el arte de estar presente.


Comparto varias sugerencias del libro Hábitos Atómicos que espero pueda aportar mejor claridad sobre tus propósitos de año nuevo:


  • El autor plantea que cuando intentas crear un nuevo hábito, es fácil empezar con algo demasiado grande. Cuando piensas en el cambio que quieres hacer, tu entusiasmo y motivación pueden convencerte de hacer demasiado, demasiado pronto. Todos hemos escuchado cosas como: empieza de a poco, da pequeños pasos. Pero incluso cuando sabes que debes empezar de a poco, es fácil empezar con algo demasiado grande.

  • Recomienda elegir un hábito que sea lo más fácil para ti y posible de realizar. James Clear establece que la forma más eficaz es seguir la “regla de los dos minutos”. La regla de los dos minutos dice: “Cuando comienzas un nuevo hábito, debería llevarte menos de dos minutos hacerlo”.

  • Una vez reflexionas y tienes claridad en la persona que quiere ser y cómo quieres comportarte, tomas un habito y lo reduces a una versión de dos minutos y simplemente te presentas.


Por ejemplo:


Estás tratando de crear un “hábito de entrada”. El autor desarrolla el concepto y puntualiza que incluso las metas de vida amplias se pueden transformar en un comportamiento de dos minutos. Querer vivir una vida sana puede ser tu mayor ambición, pero entonces puedes preguntarte “¿qué necesito para vivir una vida sana?” – Necesito mantenerme en forma. Después puedes preguntarte qué necesito para mantenerme en forma – Necesito hacer ejercicio. ¿Qué necesito hacer para hacer ejercicio? Necesito cambiarme a mi ropa deportiva. Y así sucesivamente hasta que llegues a un comportamiento que te lleve dos minutos o menos – hasta que descubras el primer movimiento.


Entonces, en este caso, ponerte tu ropa deportiva se convierte en tu hábito de dos minutos que te lleva hacia tu mayor ambición de vivir una vida sana.  Este ejemplo lo puedes adaptar de acuerdo con lo necesitas cambiar hoy.


Esas pequeñas acciones de dos minutos, ponerme los zapatos para hacer ejercicios, o poner una prenda de ropa en el cesto de la ropa, o preparar una taza de café a mi pareja, o dejar los libros sobre el escritorio, son sumamente importantes. Pero el objetivo no es trabajar dos minutos y luego no hacer nada más. El objetivo es dominar el arte de presentarse.


Confío en que este nuevo año estará lleno de oportunidades para crecer, aprender y alcanzar nuestros sueños. ¡Te deseo un feliz y próspero año nuevo!


Decide Hoy.

 
 
 

1 Comment


Gracias por compartir. Muy importante para comenzar un nuevo año con el pie derecho.

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